DERECHO DE VUELO PARA COMUNIDAD DE VECINOS

Aprovechar el vuelo de un edificio permite a sus propietarios financiar los gastos de conservación y mantenimiento, y dejar un edificio para estrenar completamente nuevo.

Los gastos de mantenimiento y de adaptación a los requerimientos de la inspección técnica de edificios ITE suponen una inversión constante y difícil de asumir para los propietarios de edificios y Comunidades de propietarios, especialmente en  edificios antiguos.

Nuestra firma “DerechoDeVuelo” ofrece a los propietarios de los edificios que disponen de edificabilidad remanente, de acuerdo con las normativas vigentes, un diálogo cuyo objetivo es alcanzar un acuerdo de beneficio mutuo: la propiedad puede asumir el mantenimiento y la actualización de la finca gracias a la inversión que realiza la promotora, mientras que ésta obtiene un emplazamiento para el desarrollo de viviendas en ático.

Gracias a la venta del derecho de vuelo, la Comunidad de propietarios, recibirá una contraprestación económica que permitirá realizar mejoras en los elementos comunes del edificio como por ejemplo, la instalación de ascensor, la rehabilitación externa del edificio o la adecuación de las terrazas y balcones.

Todo esto supondrá una revalorización de todas y cada una de las viviendas del edificio.

Es en este punto en el que los Ayuntamientos tienen una labor importante que desarrollar, verificando los términos del proyecto mediante el cual se constituya el derecho de vuelo.

Cada edificio, cada Comunidad tendrá unas características y necesidades distintas por lo que la labor del Ayuntamiento es fundamental para adaptar el proyecto del edificio a las necesidades de la comunidad de vecinos.

¿Cuál es la contraprestación que recibe el que constituye el derecho de vuelo?

El titular del derecho de vuelo normalmente se obliga a realizar algún tipo de contraprestación que puede consistir en, por ejemplo, asumir el coste de la rehabilitación del inmueble (rehabilitar la fachada, cumplir con la Inspección Técnica del Edifico ITE, colocar un ascensor nuevo, o en dar una compensación económica a los vecinos en función del porcentaje que le corresponde a cada uno por su coeficiente de participación en la finca).

De este modo, la cesión del derecho de vuelo es un proyecto en el que ganan todas las partes: ganan los vecinos que ven su finca renovada por la cesión de un derecho que ellos difícilmente hubiesen explotado; gana el inversor que puede ser propietario de viviendas bien situadas; y gana la ciudad que mantiene, conserva y regenera su patrimonio urbano.

Pónganse en contacto con nosotros, estudiaremos su caso y llegaremos a un acuerdo beneficioso para ambas partes